Tal vez, por ser una de las emociones más intensas, también es de las más contradictorias ya que es capaz de generar tanta atracción como rechazo, y eso le convierte en algo vivo, buscado, temido, deseado… algo que entendió y explotó muy bien la industria del cine.
Este preámbulo tal vez contribuya a entender mejor el éxito del “Pasaje del Terror”.
El terror aporta un tipo de emoción completamente diferente, totalmente equiparable al de los grandes aparatos y atracciones mecánicas de los Parques de Atracciones.
“Los juegos de vértigo actúan directamente sobre la zona abdominal y pectoral del individuo (contracción muscular), en cambio, las atracciones denominadas de terror actual sobre la zona pectoral y mental (ansiedad y angustia)”
Durante todo el siglo veinte, el género de terror estuvo representado, en las ferias y parques de atracciones, por pequeños recorridos a través de la oscuridad en vehículos mecánicos y con impactos también mecánicos. Toda la eficacia que demostraron en su momento, fue perdiendo atractivo frente a la modernización y a la demanda de los jóvenes, por nuevas propuestas que les sacarán del papel de meros y pasivos espectadores y les aportarán más participación y mayores emociones.
Durante el año 1985 estuvimos estudiando y analizando este tema en profundidad. Inspirados en las típicas “Haunted House” del Halloween americano y detectando su capacidad de impacto, muy superior a la de las atracciones tradicionales del género, desarrollamos un concepto y una atracción piloto que se denominó
“Pasaje del Terror”.
Esta propuesta posicionada como atracción/espectáculo introdujo tres novedosos aspectos:
A fecha de hoy
Se llevan montadas más de 30 instalaciones, de las cuales caben destacar en: –Sudamérica– Buenos Aires (Argentina), Bariloche (Argentina); –Centroamérica– Ciudad de Guatemala (Guatemala), San Salvador (El Salvador); –España– Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Málaga, Salou (Tarragona), Santander…; algunas de las ciudades más importantes de Europa, como por ejemplo, Roma (Italia), Lisboa (Portugal), Black-Pool (Inglaterra)…; –Norteamérica– Orlando (EE.UU.), México D.F. (México), Guadalajara (México), Cancún (México); –Japón– Tokio, etc.
Más de 20 millones de visitas avalan el éxito de este concepto y su capacidad de convocatoria, aportándonos una amplia experiencia sobre las relaciones y conductas del público frente a los distintos estímulos en este tipo de atracciones.
El “Pasaje Del Terror” es una atracción/espectáculo, reconocido a nivel mundial, una experiencia de terror interactiva y sumamente realista. Un impresionante recorrido a través de un espectacular laberinto con actores en vivo. Los personajes más famosos del cine de terror resucitan dentro de los confines de El “Pasaje Del Terror” para hacernos vivir una terrorífica aventura, única en su género, en la que el público se convierte en…. ¡LA VÍCTIMA!
Un recorrido por más de 15 sets escenografiados y tematizados, y con más de 18 actores que acechan en la oscuridad. Esto, combinado con una amplia selección de FX (sonido, iluminación, etc.), ayuda a crear un entorno absolutamente convincente. Los actores, en vivo, hacen que la experiencia sea aún más impactante ya que, en todo momento, se sentirá observado e interactuaran con usted.
El “Pasaje del Terror” es una experiencia extraordinaria en la que los grupos, de entre 8 y 10 personas, se adentran en un recorrido aterrador, sin ningún guía, a través de un laberinto lleno de impactantes y desagradables sorpresas.
Esta atracción/espectáculo no es recomendable para los niños menores de 8 años, que siempre deberán ir acompañados por un adulto, ni para las mujeres que estén en las últimas etapas del embarazo, las personas que sufran del corazón o aquellas que padezcan de epilepsia.
Anthony Perkins, que fue galardonado en 1990 en el Festival de Cine de San Sebastián con el premio especial por su labor cinematográfica, gozaba de un gran prestigio y credibilidad como actor vinculado al género del suspense y terror. Perkins colaboró desde 1991 con nosotros y admitía sin rubor que la primera vez que visitó el “PASAJE DEL TERROR” se le pusieron los pelos de punta.
“A lo largo de mi carrera he tenido el privilegio de arrastrar a los espectadores hasta el límite del miedo. Ahora por primera vez he sido víctima de un espectáculo capaz de llevarme más allá de éstos límites…” “…“El Pasaje del Terror” es una experiencia única. ¡Atrévete! Lo vamos a pasar…… de miedo” – afirmaba Anthony Perkins después de sentir la experiencia de El Pasaje del Terror –
Desde OMEN (Orlando Monster Enterprise), nuestra productora en Orlando de “Terror On Church Street”, contactamos con Anthony Perkins para realizar una campaña de promoción del “PASAJE DEL TERROR” en U.S.A.. Perkins, tras esta experiencia quedó fascinado con el “espectáculo” e inmediatamente se brindó a colaborar con “el Pasaje del Terror” ofreciendo todo tipo de facilidades e ideas, y aportando todo su conocimiento en el género.
Esta colaboración y experiencia fue tan positiva que animó a ambas partes a apostar por este proyecto organizando una campaña de promoción masiva en España en la que Anthony Perkins se convierte en la voz e imagen del “PASAJE DEL TERROR”.
Un grupo reducido de aventureros urbanos, siempre ávidos de nuevas emociones, está a punto de convertirse en protagonista absoluto de una experiencia sin límites…
Con la risa fácil que produce el miedo, cruzan el umbral del “Pasaje del Terror” cogidos de la mano y, como por arte de magia (¿negra?), se sumergen en el País de las… Pesadillas.
Los más macabros y característicos personajes de la historia del terror cobran vida y arrastran a nuestras audaces “víctimas” hacia el momento culminante de sus películas, a través de una trama irrepetible llevada al vivo.
Música y efectos especiales arropan los fantásticos y espeluznantes decorados mientras nuestros “héroes” atraviesan las calderas de Freddy, la cripta de Drácula, un siniestro cementerio… Del llanto al grito y del susto al pánico, esta atracción/espectáculo de participación activa es una experiencia única que transporta a sus “protagonistas” a los límites del miedo.
Los orígenes del Pasaje del Terror se remontan a un “Erase una vez” un lugar llamado Mar del Plata donde, en un siniestro CASÓN, el “Torreón del Monje”, se llevó a cabo un aquelarre creativo.
Grandes brujos de la publicidad y del espectáculo, de monstruosa imaginación, destilaron la esencia de los museos de cera, de los relatos de terror, del cine, del teatro y de los efectos especiales en una única atracción/espectáculo donde el público participase activamente pasándolo… de miedo.
El éxito del Pasaje del Terror fue tan extraordinario que traspasa las fronteras del miedo en España. Un nuevo aquelarre creativo reúne a los grandes brujos de allende los mares con los sumos sacerdotes de la nueva tierra creando un nuevo hechizo y comenzando una nueva andadura. Esta vez con un ingrediente esencial para crear la ilusión sobrenatural, la Magia convertida en efectos especiales.
En 1988 se crea la primera instalación en Bilbao y se coloca la primera piedra en un campo que parecía inaccesible: la producción de espectáculos de participación en España. Empujados por el creciente éxito de la atracción, el Pasaje del Terror se extiende por las ciudades españolas más importantes.
Los Parques de Atracciones no podían ser menos, y en Madrid, Barcelona y Málaga se instala permanentemente el “Pasaje del Terror” aumentando notablemente su venta de entradas y siendo la atracción de más éxito.
Sin olvidar el mercado latinoamericano, el “Pasaje del Terror” se lleva a México cosechando nuevos éxitos y posteriormente se extendería por Guatemala, El Salvador, Brasil, Chile y Argentina, marcando éxitos sin precedentes en todos los países.
Pero los Grandes Brujos decidieron ir aún más lejos. En una doble pirueta mortal se lanza al mercado norteamericano “Terror on Church street“, que así se llama el Pasaje de U.S.A., se abre al público en Noviembre de 1991 en Orlando (Florida) cumpliéndose así el sueño de toda productora española de conquistar el mercado norteamericano del espectáculo.
Por vez primera una atracción europea, española, compitió exitosamente en pleno corazón del territorio Disney siendo un auténtico bombazo.
Así comienza este espectáculo que fue concebido y diseñado como un laberinto lleno de desagradables sorpresas, con oscuros pasillos que desembocan en distintas estancias de ambiente tenebroso por el que los espectadores transitan sin ningún tipo de protección, convirtiéndose en protagonistas y víctimas al mismo tiempo.
En cada uno de los rincones de este laberinto se desarrollan una serie de terroríficas escenas, fantásticamente escenografiadas, muy poco iluminadas y perfectamente sonorizadas en las que se encuentran representados, por actores en vivo, los personajes más característicos y siniestros del cine y de la literatura del género del Terror.
Vampiros sedientos de sangre, mentes criminales, aterradores muertos vivientes, científicos locos, espíritus inquietantes, seres de ultratumba y una atmósfera endiablada, son una pequeñísima muestra de lo que se oculta tras la puerta de entrada del Pasaje del Terror, por la que se accede después de golpear tres veces sobre su aldaba.
En definitiva, una gran aventura en la que el protagonista es el atrevido visitante y donde los menos valientes pueden abandonar en cualquier momento.
El recorrido se hace en grupos, que pueden variar entre ocho y diez personas. Los primeros no querrán avanzar, una oscuridad inquietante se cierne frente a ellos; los que vayan los últimos empujarán al resto del grupo, presos del pánico, mientras escuchan los sonidos del terror avanzar hacia ellos. Algunos giran la cabeza aunque desearían no haberlo hecho nunca. Y los que vayan en medio que no se preocupen, que también obtendrán su ración de pánico…
El terror está servido. Sólo queda disfrutarlo…
El Pasaje del Terror ha dado lugar a diferentes leyendas, ya en sus orígenes, durante su construcción, los ruidos y apariciones que experimentaban los operarios provocaron que muchos de ellos abandonaran su trabajo y, hoy en día, entre los nuevos actores siempre se han suscitado comentarios y misterios ocultos sobre diferentes apariciones de un espíritu que habita dentro del Pasaje del Terror.
Todo lo que gira en torno al Pasaje del Terror siempre es peculiar, diferente y con un cierto matiz divertido, como su oficina de objetos perdidos. En sus instalaciones se han encontrado en estos años miles de objetos, desde carteras, gafas y llaves hasta dentaduras postizas, pelucas y peluquines, un ojo de cristal, un sujetador ¿…?, y… una pierna ortopédica que nunca fue reclamada.
Personajes de la talla de Anthony Perkins, Michael Jackson, Tim Burton, Gloria Stefan, Robert Englund (Freddy Krueger), entre otros muchos han sido algunos de sus visitantes más ilustres, en sus viajes a Madrid.
El Show de Kitt – El Coche Fantástico 
